No me gusta cumpir años en Enero, demasiado pronto para un suma y sigue, y es que cuando se llega a ciertas edades, el aniversario de nuestra triunfal llegada al mundo se convierte en una pesada losa, ya no hay remedio mas que te pese, igual que ese kilo de mas que por mucho ejercicio que hagas o régimen que te metas entre pecho y espalda ya no desaparece o cuando una buena mañana te miras en el espejo y ves cierta claridad en tu pelo y por muchos garrafones de minoxidil que te pongas ya no vuelve a crecer, y es que para determinadas cosas ya no existe remedio…
El colofón lo pone cuando abro mi correo electrónico y me encuentro con mi única felicitación, ¡la del Corte Inglés! ¿será una estrategia de marketing? ¿será porque me agradecen sincéramente que me deje la mitad de mi sueldo todos los meses? ¿o será la venganza de la dependienta que fulminé con mi mirada cuando le compré una botella de Declaration de Cartier y la muy cabrona me regaló unas muestras de crema antiarrugas? no lo sé pero gracias majos por ser los primeros en felicitarme…