Como decía Homer Simpson, hay tres clases de hombres, los que saben contar y los que no… y no sabe cuanta razon tiene, existen muchas maneras de distinguir a las personas:
Los cobardes y los valientes .
Los que se dejan ayudar y los que se creen autosuficientes
Los realistas y los soñadores.
Los egoistas y los altruistas
Los que reciben sin dar nada a cambio y los que se sacrfican por complacer
Los que viven plenamente y los que apenas aprenden a sobrevivir
Los que se venden al mejor postor y los que tienen principios
Los que tiran la toalla o los que se levantan antes que la cuenta llegue a diez.
Ahora entiendo porque nunca destaqué en nada, porque siempre he sido un segundón, de luxe, eso si, que pa chulo chulo mi pirulo, supongo que seré de esos tipos que nos ocultamos entre semana en nuestro trabajo y el finde en nuestro nido, cuando se hace la oscuridad pero no pasa nada porque tengo sueño, hasta que llega un buen día cuando te crees que no tienes mayor castigo que la desgracia de seguir levantandote todas las mañanas, cuando el puto día de la marmota se repite, que entonces, conoces a una amiga a la que aprecias, a la que quieres y te das cuenta que tiene peor tormento que tú y te percatas por primera vez que lo tuyo es sencillamente insignificante.
Y pese a todo, te enseña a vivir, a reir, a volver a soñar, por efímeros que sean esos momentos, pero te enseña, que tus problemas son insignificantes, que tu profunda tristeza solo es un mal viaje, que te espera una parada de estación llamada vida.
Tus problemas son un granito de arena en mitad de tu oasis particular.
Te dan una lección express del significado vivir, que por lo menos te haga recapacitar y plantearte de nuevo las cosas, intentar resetear a cero tu cerebro, aunque luego tu virus particular vuelva a infectarlo todo, pero por lo menos has luchado por abrir los ojos y que soplen con fuerza el viento de tus sueños.
Ojos como los tuyos, luminosos, vivos y hermosos, de ese azul rey de los mares y reina de los cielos, creados en una atmósfera única y misteriosa de Reverón.
Foto. Aurelia Villalba.
Hoy os presento un Audacieuse muy raro de ver, el Blue Light, con un dial llamativo, quizás demasiado pero muy hermoso, un azul eléctrico, con doble fechador en naranaja que hacen una combinación muy veraniega, pa lucirlo con manga corta, su corazón un As 2066 automático.
Me despido con esta canción tan bonita, quizás, la mas hermosa del mundo.
Para una mujer excepcional, hermosa, inteligente y que sabe el significado de la palabra sonrisa, de esas que ya no quedan o como a mi me gusta decir, dignas de ser amadas
Dedicado a Luz con todo mi cariño, porque te lo mereces baby.
Mil besos de colores.
P.D. No desesperes, eres casi tan grande como yo 😉
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